¿QUÉ ES EL ESTRÉS?
El hombre ve que hoy su salud se encuentra cada vez más amenazada por su propia conducta, su forma de vivir y sus reacciones, pero también por las exigencias cotidianas de la vida socio profesional y por las dificultades para adaptarse a ellas.
 | En 1936 el investigador canadiense Hans Selye definió al estrés como la respuesta no específica del organismo a toda demanda que se le haga. Esto quiere decir que cualquier demanda, sea esta física, psicológica o emocional, buena o mala provoca una respuesta biológica del organismo. |
OTRAS DEFINICIONES DE ESTRÉS
El resultado de la relación entre el individuo y el entorno, evaluado por aquél como amenazante, que desborda sus recursos y pone en peligro su bienestar. Richard Lazarus (1966)
El conjunto de reacciones fisiológicas que prepara al organismo para la acción. Organización Mundial de la Salud (O.M.S.)
La suma de complejas respuestas fisiológicas, psicológicas y emocionales que prepara al organismo para compensar un estímulo externo, que se presupone amenazante y/o desconocido, con una reacción de respuesta para el enfrentamiento o para la huida. Julián Susbielles (1989)
El Estrés Crónico es una pérdida de respuestas de adaptación a demandas muy dispares llamadas factores tensionales o agentes del estrés. Julián Susbielles (1993)
FASES Y EFECTOS DEL ESTRÉS
Determinado nivel de estrés promueve al individuo estimulándole a que éste logre sus objetivos, la activación surge en la fase de alarma volviendo a la "normalidad" cuando el estímulo cesa o desaparece. Se conoce esto como eu-estres o “estrés bueno”.
El enfrentar una circunstancia nueva o desconocida promueve la activación del proceso de adaptación; surge la fase de alarma volviendo a la "normalidad" cuando el estímulo cesa o desaparece.
Cuando se prolonga la coerción y se ingresa a la etapa de resistencia, las personas empiezan a tener sensaciones de incomodidad (sudoración, tensión muscular, palpitaciones, etc.).
Si la presión del factor estresor continúa, se llega a la etapa de agotamiento, con aparición de alteraciones funcionales, orgánicas y psico emocionales. Se conoce esto como di-estres o “estrés perjudicial”.
Estas manifestaciones, al ser percibidas como negativas y/o anormales por la persona, le genera un alto nivel de preocupación y esto, generalmente, acrecienta los síntomas porque se disparan componentes psico emocionales generando una sinergia negativa
ESTRÉS CRÓNICO
Todos somos responsables de nuestra propia salud y equilibrio mental; y nos incumbe a nosotros mismo él adaptarnos mejor para sobrevivir con éxito en una sociedad en plena transformación.
La transformación social es cada vez más rápida y los instrumentos de trabajo, de comunicación y de vida se ven modificados sin cesar. De ello resulta una obligación frecuente de adaptación y de reconversión, y una tensión psicológica importante y responsable de un estado de estrés crónico.
Una persona se encuentra sometida al estrés crónico cuando la dosis de estrés acumulada supera el umbral óptimo de adaptación y su organismo empieza manifestar señales de agotamiento. El estrés crónico lleva consigo un agotamiento psicológico y glandular progresivo y responsable de las llamadas ENFERMEDADES DE ADAPTACION.
LAS SEÑALES DE AGOTAMIENTO O ENFERMEDADES DE ADAPTACIÓN
TRASTORNOS FÍSIOLÓGICOS
TRASTORNOS CARDIOVASCULARES:
Ø Palpitaciones o dolores torácicos en la región del corazón que aparecen en cualquier momento, con más facilidad en el reposo, recibiendo a menudo la impresión de pellizco u opresión.
Ø Accesos de hipertensión arterial.
Ø Trastornos crónicos del ritmo cardíaco, fibrilación cardiaca, infarto de miocardio, insuficiencia coronaria.
TRASTORNOS DIGESTIVOS:
Ø Dolores o impresión de nudo en el estomago sin horario especial.
Ø Ardores de estómago; gastritis; ulceras pépticas.
Ø Nauseas y/o vómitos sin causa.
Ø Episodios frecuentes de diarrea o de estreñimiento.
Ø Dolores de tipo cólico.
TRASTORNOS CUTANEOS:
Ø Transpiración excesiva de las manos, de la frente, de las axilas, de los pies, etc.
Ø Acceso de soriasis, de liquen, de eczema o de dermatosis atípica de aparición brusca.
Ø Pérdida repentina, localizada o extendida, del cabello.
TRASTORNOS SEXUALES Y GINECOLOGICOS:
Ø Fallas en la función sexual, Descenso o pérdida del apetito sexual, bajo apetito sexual.
Ø Fallas de erección, eyaculación temprana o fallida, erección inhibida, bloqueo sexual,
Ø Excitación inhibida, bloqueo anorgásmico, frigidez fóbica
Ø Desinterés sexual, sexualidad inhibida.
Ø Ausencia transitoria y duradera de la menstruación.
Ø Trastornos mamários, mastitis o distrofia quística.
TRASTORNOS ARTICULARES Y MUSCULARES:
Ø Contracciones o dolores en el cuello y la espalda.
Ø Dolores articulares fugaces o crónicos, reumatismo.
Ø Calambres. Astenia muscular ocasional o crónica.
Ø Fibromialgia. Miastenia gravis.
TRASTORNOS NUTRICIONALES:
Ø Delgadez o pérdida de peso excesiva. Obesidad.
Ø Anorexia - Bulimia.
TRASTORNOS DENTARIOS:
Ø Bruxismo (contracción de los maxilares que ponen en contacto los dientes fuera de la masticación), rechinamiento de los dientes.
TRASTORNOS UROLOGICOS:
Ø Micciones, nocturnas o diurnas, repetidas sin que haya infección alguna.
Ø Cistitis y otros trastornos urinarios.
Ø Enuresis ocasional o crónica.
Ø Prostatitis.
TRASTORNOS PSÍQUICOS y EMOCIONALES
Þ Trastornos de ansiedad. Ataques de pánico. Agarofobia. Trastorno obsesivo compulsivo. Trastorno depresivo.
Þ Debilitamiento de la autoimagen positiva, déficit de autoestima, falta de auto aceptación.
Þ Aparición de conductas adictivas que llevan a desarrollar adicciones tóxicas y/o no tóxicas.
Þ Falta de entusiasmo y de iniciativa.
Þ Dificultad para tomar decisiones y para hacer previsiones.
Þ Tristeza, crisis de angustia, depresión.
Þ Nerviosismo, irritabilidad, impaciencia, indiferencia.
Þ Insomnio que se manifiesta de diferentes formas, dificultad para conciliar el sueño o dormirse pronto, pero con una pérdida rápida del sueño e imposibilidad de volver a conciliarlo.
Þ Cansancio y fatiga no habituales que aparecen en el momento de despertarse.
Þ Dolores o pesadez de cabeza, jaquecas y migrañas tensionales.
Þ Trastorno de atención, problemas en la concentración mental, fallas de memoria.
Þ Ausencia de la habilidad para organizar pensamientos, argumentos o acciones.
Þ Conflictos duraderos en las relaciones sociales.
Todas esas señales, evidentemente, no se presentan asociadas en el mismo sujeto ni aparecen en el mismo tiempo. Una manifestación aislada y pasajera es completamente normal y no significativa.
Lo importante es la repetición o la persistencia de esas diferentes señales de alarma que hemos de considerar e, indudablemente, concitaran la atención ya que son testimonio de un estado de estrés crónico cuya persistencia puede engendrar diversas patologías.
En este caso solicite sin cargo nuestra batería de test para a conocer su situación y nivel de estrés, consulte a su médico por los efectos biológicos y aprenda, sin demoras, técnicas para enfrentar y manejar el estrés con herramientas sencillas.